Daniel Cerchiara
Era una relación apacible y armónica hasta que sus miradas se cruzaron y entonces se dieron cuenta de que era el fin. Un frío recorrió sus corazones sin que mediasen palabras. ¿Qué sucedió? se preguntan; no lo saben, pero era el ocaso.
Sus miradas se distancian entonces hasta que esos
mismos ojos se encuentren con otros que en vez de frío, les hagan sentir fuego.
Ese día seguirán escribiendo el libro de sus vidas.
Por eso es bueno darle vuelta a la página. Lo que
no hay que hacer es cerrar el libro. Nunca se sabe qué nos va a esperar…
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